7.6.07

Pollos!

No se porque ultimamente pienso tanto, o tal vez creo que pienso tanto.
Los pensamientos retumban en mi cabeza, como una luz rebotando en un salón de espejos. Esos salones en que tu imagen se ve alargada o abultada, gorda y desforme, así son mis pensamientos, alargados, abultados, gordos y desformes. Pero siempre me voy por las ramas, pienso una cosa y luego pienso otra y a veces hasta me rio sola.
Voy caminando y cada paso es un pensamiento nuevo.
Mientras voy al trabajo observo a las personas, y trato de adivinar que estarán pensando, que luz retumba en sus cabezas, y se me ocurre cada cosa.
Yo creo que la mayoría de personas piensa en sus achaques y tristezas, porque todos tienen cara y mirada de pollo resfriado, tal vez es porque es de mañana y es muy temprano y todos salen apurados a trabajar, uno casi siempre espera la última hora para ir al trabajo.
Cuando observas a las personas se ven tristes...alguno que otro trae audífonos escuchando música para escapar a un mundo paralelo, tratando de pasar desapercibido, como si fuera invisble, pero es más real que los pollos resfriados que van en el bus.
Creo que los pollos resfriados del bus sufren de desamor, todos alguna ves sufrimos de eso y la pasamos tan mal porque es tan doloroso. Si tan sólo pudiesemos entender que el desamor es un estado químico del cerebro, que simplemente es porque generamos una sustancia en menor cantida y eso hace que nos sintamos mal, todo sería más fácil. Pero los pollos resfriados no entendemos de eso, solamente miramos de reojo y bajamos la cabeza, como si fueramos a encontrar lo que perdimos picoteando en la tierra.