El mostri come gatos

Habia una vez un hombrecito que vivia en las cavernas, este hombrecito o mostrito solamente salia cuando hacia sol...era peludo como un osito de peluche y crei que el sol haria que su pelaje siguiera creciendo, no queria ver la realidad que se estaba quedando sin pelos, era como una calvicie comunal (porque generalmente se dice calvicie a los que se quedan calvos...pero que pasa si no solamente es en tu cabeza, sino que es algo generalizado? como se le llama a eso)

El mostrito cada dia salia de su caverna a tomar sol, a veces caminaba por el bosque y se topaba con los animales, pero como casi nunca sonreia, los animalitos no salian, se ocultaban y lo miraban de reojo. El mostrito se sentia solo, nunca podia conversar con nadie, nunca podia decir realmente lo triste que se sentia porque queria compartir tantas cosas y no podia, queria hablar sobre los animalitos que veia y sobre las plantas cuando nacia, y sobre la satisfaccion que sentia al recibir el sol sobre sus hombros, pero nadie lo queria escuchar...

Un dia en la gran ciudad, habia una ratoncita, esta ratoncita siempre trataba de robar comida, para darle a sus hermanitos, porque la ratoncita nunca comia nada, siempre lo guardaba todo porque siempre pensaba que alguien mas lo necesitaria. Un dia mientras trataba de encontrar comida, un gato la descubrio y comenzo a perseguirla, la ratoncita corria y corria, rapido y rapido por su vida, pero el gato no dejaba de correr tambien, muchas veces llego a arañar su colita y ella solo trataba de seguir sorriendo...ya estaba muy cansada y ya se iba a dar por vencida, cuando diviso un bosque y penso que ahi podria despistar y perder finalmente al gato, asi que hizo el ultimo esfuerzo y corrio con mas ganas, se interno en el bosque pero aun lograba ver al gato tratar de seguirla a traves de las ramas y del fango, hasta que diviso unas cavernas...la ratoncita penso que ese seria un buen escondite y se metio. La ratoncita no podia ver nada en la oscuridad y sentia que tropezaba con todas las paredes de la caverna, hasta que de pronto chocó con algo suave y peludo...ella penso que ear el gato que la habia encontrado y de pronto escuchó una voz muy ronca..."quien anda ahi?", ella no quizo responder porque tenia miedo, y de pronto la voz se hizo mas fuerte y prendiendo una antorcha el mostrito volvio a preguntar..."quien anda ahi?" mientras podia divisar a una ratoncita temblando de miedo y completamente muda.

El mostri se quedo callado, para no asustar mas a la ratoncita y se sentó, contemplandola. La ratoncita tomó un poco mas de confianza y le dijo:

- Disculpa que haya entrado a tu casa sin ser invitada.

- No hay problema, porque estas tan asustada?

- Un gato salvaje me perseguia, queria comerme

- Que es un gato salvaje?

La ratoncita se quedó extrañada ante tal pregunta

- Un gato es un ser muy grande y muy peludo

- Entonces yo soy un gato?

- mmmm...no...tu eres mas bonito...y tu no quieres comerme entonces no creo que seas un gato.

- Hasta ahora no se que soy - dijo el mostri consternado

- Si quieres yo te ayudo, yo no se mucho, pero me gusta ayudar a los demas...sale?

y desde entonces el mostri y la ratoncita siempre paraban para arriba y para abajo, congeniaron excelentemente, y conversaban de todo, por fin, el sonreia y se sentia contento porque siempre podia compartir con alguien y sentia que lo escuchaban y que lo querian y por fin la ratoncita se sintio segura, esa seguridad que nunca antes habia sentido, porque descubrio que al mostri le gustaba comer gatos.